Más de 500 policías de Alemania llevaron a cabo registros en todo el país contra una asociación islamista sospechosa de apoyar al movimiento islamista Hezbolkah, alineado con Irán. “En momentos en que muchos judíos se sienten amenazados, no toleramos propaganda islamista ni campañas antisemitas y antiisraelíes”, dijo la ministra del Interior, Nancy Faeser.
La operación policial iba dirigida contra el Centro Islámico de Hamburgo (IZH) y otras cinco organizaciones sospechosas de estar vinculadas a él. Todas son sospechosas de apoyar a Hezbollah, que Alemania prohibió oficialmente como organización terrorista en abril de 2020. Se llevaron a cabo registros en 54 propiedades de siete regiones de Alemania.
Según el comunicado del Ministerio del Interior, las actividades del IZH están dirigidas a difundir el “concepto revolucionario” del régimen teocrático iraní, “sospechoso de ser contrario al orden constitucional en Alemania”.
El IZH controla la mezquita Imam Ali de Hamburgo. El servicio de inteligencia interior alemán sospecha que el centro islámico está “ejerciendo una fuerte influencia” en otras mezquitas y asociaciones “hasta llegar a la toma total del poder”.
El movimiento tiene claras “tendencias antisemitas y antiisraelíes” que se “propagan a través de diversos canales mediáticos”, enfatizó el ministerio.
Las autoridades de Hamburgo precisaron que los registros tenían por objeto reunir pruebas con vistas a prohibir la asociación IZH, que lleva varios años en el punto de mira de las autoridades. Su vicepresidente fue expulsado recientemente de Alemania.
“Cuanto antes desaparezca por completo IZH de Hamburgo, mejor, y ahora estamos un paso más cerca de conseguirlo”, declaró Andy Grote, ministro regional del Interior de Hamburgo.
Las detenciones se producen en un contexto de antisemitismo aumentado desde la masacre de Hamas. Hace una semana, el canciller alemán Olaf Scholz prometió proteger a los judíos en Alemania al conmemorar el 85 aniversario del pogromo nazi de la Kristallnacht.